Prevención de Mordeduras de Perros
CUALQUIER PERRO PUEDE MORDER
Incluso el cachorro más adorable y tierno puede morder si se le provoca. La mayoría de las personas son mordidas por su propio perro o por uno que conozcan. De hecho, algunos dueños promueven la agresión en sus perros o permiten que las agresiones pasen desapercibidas.
Desde mordiscos a mordeduras y ataques reales, las mordeduras de perros son un problema serio. El número de víctimas de mordeduras de perros que requieren atención médica en los Estados Unidos llega aproximadamente a 800,000 al año; al menos la mitad de estas víctimas son niños. Además, otras incontables mordeduras quedan sin tratar. Afortunadamente, podemos tomar acciones para abordar este problema.
¿QUIÉN HA SIDO MORDIDO?
El número de lesiones por mordedura de perro del que se tiene registro es significativamente mayor en niños que en adultos. Las personas mayores y los proveedores de servicios para el hogar, como carteros y lectores de medidores también destacan en la lista de víctimas frecuentes por mordedura de perro.
¿QUÉ DEBE HACER EL DUEÑO DE UN PERRO?
Aunque los informes de los medios y los rumores a menudo dan la impresión de que ciertas razas de perros son más propensas a morder, existe muy poca evidencia científica que respalde dichas versiones. Es más importante enfocarse en cosas que sepamos que incrementan la posibilidad de que ocurra una mordedura.
Seleccione cuidadosamente a su mascota. No seleccione un cachorro por impulso. Antes y después de la selección, su veterinario será la mejor fuente de información sobre conducta, salud e idoneidad.
Socialice a su mascota para que se sienta cómoda entre las personas y otros animales. Exponga gradualmente a su cachorro a una variedad de situaciones bajo circunstancias controladas; continúe dicha exposición regularmente a medida que su perro crezca. No ponga a su perro en una posición donde se sienta amenazado o provocado.
Tenga más cuidado con niños pequeños. Si tiene un perro y niños pequeños, siempre supervise su interacción con los perros, incluyendo sus propios perros. Maneje cuidadosamente la introducción de un niño o de un nuevo perro a su hogar. Considere aplazar la adquisición de un nuevo perro hasta que sus niños sean mayores de cuatro años.
Entrene a su perro. Se pueden incorporar las órdenes básicas de “siéntate”, “quieto”, “no” y “ven” en actividades divertidas que creen un vínculo de obediencia y confianza entre las mascotas y las personas. Evite los juegos que las emocionen demasiado, como luchas o tirar de la cuerda. Use una correa en lugares públicos para asegurarse de poder controlar a su perro.
Siempre supervise la interacción de su niño con perros, incluyendo sus propios perros.
Mantenga a su perro saludable. Lleve a su perro a que reciba sus vacunas contra la rabia y otras enfermedades infecciosas evitables. El control parasitario y los cuidados de salud general son importantes porque la forma en que su perro se siente afecta directamente su comportamiento. Los perros que sufren dolor son más propensos a morder, así que cualquier condición dolorosa como artritis o lesiones debe ser tratada por su veterinario.
Por naturaleza, a los perros les gusta perseguir y atrapar cosas. No les dé motivos para que se alteren o se pongan agresivos.
Sea un dueño responsable. Obedezca las leyes sobre correas. Si tiene un patio con cerca, cerciórese de que las puertas estén aseguradas. Pasee y ejercite a su perro regularmente para mantenerlo saludable y darle estimulación mental. Los estudios sobre eventos de mordeduras de perro sugieren que puede ser benéfico castrar o esterilizar a su perro; hable sobre estos procedimientos con su veterinario.
Manténgase alerta. Aprenda a reconocer cuando su perro esté estresado, incómodo o muestre signos de agresión, y prepárese para evitar que la situación suba de nivel. Retire a su perro de situaciones que puedan aumentar el riesgo de una mordedura.
Si su perro muestra signos de temor o agresión que parezcan no tener provocación o sean potencialmente peligrosos, consulte a un veterinario para determinar la causa y buscar tratamiento.
¿CÓMO PODEMOS EVITAR MI FAMILIA Y YO SER MORDIDOS?
Tenga cuidado con perros extraños y trate a su propia mascota con respeto. Ya que los niños son las víctimas más comunes de las mordeduras de perros, los padres y los cuidadores deberían:
- Evitar dejar solo a un bebé o a un niño pequeño con un perro.
- Estar alertas de situaciones potencialmente peligrosas y tomar medidas para prevenir o impedir que suban de nivel.
- Instruir a los niños (incluyendo a niños pequeños) para que tengan cuidado y sean respetuosos con las mascotas.
- Instruir a los niños para que no se acerquen a perros extraños y que no traten de acariciar perros a través de cercas.
- Instruir a sus niños a que pidan permiso al dueño del perro antes de acariciarlo.
OTROS CONSEJOS QUE PUEDEN EVITAR O DETENER EL ATAQUE DE UN PERRO
- No pase corriendo junto a un perro. Por naturaleza, a los perros les gusta perseguir y atrapar cosas. No les dé motivos para que se alteren o se pongan agresivos.
- Nunca moleste a un perro que esté cuidando a sus cachorros, esté durmiendo o comiendo.
- Nunca acaricie a un perro a través o por encima de una cerca. Los perros pueden ser protectores de su territorio y pueden interpretar su acción como una amenaza.
- Si un perro se acerca para olfatearlo, permanezca quieto. En la mayoría de los casos, el perro se irá cuando determine que usted no es una amenaza.
- Si es amenazado por un perro, mantenga la calma. No grite. Si dice algo, hable con calma y con firmeza. Evite el contacto visual. Trate de mantenerse quieto hasta que el perro se vaya, o retírese lentamente hasta que el perro ya no lo vea. No se voltee para correr.
- Si se cae o es tirado al suelo, hágase bolita colocando sus manos sobre su cabeza y cuello. Proteja su rostro.
¿QUÉ DEBERÍA HACER SI MI PERRO MUERDE A ALGUIEN?
Aunque la mordida pueda tener una explicación (por ejemplo, alguien le pisó la cola), es importante responsabilizarse de las acciones de su perro siguiendo estos pasos:
- Sujete al perro inmediatamente. Separe al perro de la escena del ataque y enciérrelo.
- Revise la condición de la víctima. Lave las heridas con agua y jabón. Se debería buscar consejo médico profesional para evaluar las heridas de la mordedura y el riesgo de rabia u otras infecciones. Llame al 911 si se requiere la ayuda de paramédicos.
- Proporcione información importante incluyendo su nombre, dirección e información sobre la vacunación más reciente de su perro contra la rabia. Las normas locales determinarán lo que ocurrirá con su perro si su vacuna contra la rabia no está al día.
- Cumpla con las normas locales en cuanto al informe de mordeduras de perros.
- Consulte a su veterinario para pedir consejo sobre la conducta de su perro que le ayude a evitar problemas similares en el futuro.
SI ES MORDIDO:
Si su propio perro lo muerde, enciérrelo inmediatamente y revise el estado de vacunación de su perro. Busque atención médica para la mordida. Consulte con su veterinario la acción de su perro. Su veterinario puede examinar a su perro para asegurarse de que esté saludable y puede ayudarle proporcionándole información o entrenamiento para evitar futuras mordeduras.
Si el perro de otra persona lo muerde, primero busque tratamiento médico para su herida. Contacte a las autoridades e informe todo lo que pueda sobre el perro: el nombre del dueño, si lo sabe; el color y el tamaño del perro; dónde se encontró con el perro; y, dónde y cuándo lo había visto antes. Estos detalles pueden ayudar a los oficiales del control de animales a localizar al perro. Además, considere preguntarle a su médico si es necesaria una profilaxis posterior a la exposición a la rabia.